sábado, 14 de agosto de 2010

Sábado 14.08: Cascajal, 56 km


Nuestras 2 corrientes narrativas; grandes
momentos de convergencia cultural. Aca
es donde se discuten los mas desarrollados
enfoques literarios, en lo que a la narrativa
contemporanea se refiere.
Crónica de los lunes, redactada por el Gustavo Adolfo Becker de Heredia; Ale.

El sábado hubo buena concurrencia de élites pura tuza; llegamos Roberto, Christian, Kenneth, Juan Pablo, Mau, Alfonso, Oscar, Svein, Martín, Johnny, Diego, Mario, y este rico.

Como ya es costumbre, sin haber salido hubo amagos de amotinamiento, discusiones, opiniones encontradas, hasta jueputazos... etc, todo para resolver adonde íbamos y por donde, hasta que se llegó al consenso de jalar para los troncos de Monserrat.

Y a lo que vinimos; decidimos irnos por cafetales, callecillas, trochas y patios de casas para evitar el odioso asfalto y lo que esto conlleva.  Cuando llegamos a San Pablo, resulta que Pablo jala en solitario por una ruta equivocada, no quedó más que mandar un mensajero (Kenneth) para traerlo de nuevo al rebaño sagrado... o sea nosotros.

Cuando ibamos por la Vigui, resulta que a Martín se le cayeron los anteojos en las inmediaciones de la plaza  de San Pablo, y lo peor Cristhian los vio botados y no los juntó.  No quedó más que esperar  a que el dueño fuera al rescate, de milagro los encontró, 1 parada semitécnica obligada.

Seguimos, empezaron los cafetales y le doy la dirigencia a Kenneth, suponiendo que esos eran sus dominios, pero qué va, le falta mucho, rapidito nos perdió.  Aparte de eso, Juanpa -por ir jugando de trabajador de canal 7- se llevó un costalazo, o cletea o toma videos, hacer 2 cosas al mismo tiempo, eso solo las mujeres lo pueden hacer, y Kenneth lamentablemente debút y despedida, para qué dirigen si no conocen....

Llegamos al final del cafetal, no había más allá, o cruzabamos una acequía o había que devolverse.  Subimos a Christian a un palo de Higuerón para que divisara la situacion, pero no hubo respuesta satisfactoría, le pregunto a Svein, cómo anda su flamante GPS importado de Noruega, y resulta que tampoco hubo respuesta, es el colmo, le ganaron las neuronas etílicas de un tapiz que se encontraba de fiesta, al otro lado del cafetal, no lo pude comprender, un aparato de última tecnología vrs guaro, y ganó el guaro.

Ya enrumbados, Juanpa agarra la estafeta, nos llevó por algunos recobecos hasta salir a San Francisco, ibamos en eso cuando se le sale todo el aire, por dicha que no se le salió toda la leche como la última vez, ni modo, a reparar a la Clorofila, 2 parada semitécnica obligada.

Sin novedad alguna hasta que llegamos al puente, me imagino que fue construido por algún ingeniero gringo de la Ford o un japonés de la Toyota, porque es un chasis de camión con una tabla toda destartalada, los valientes lo cruzamos, los demás se les frunció el asterisco y prefirieron mojarse las patas, y aquí una cleta de 2 millones sucumbe ante lo riguroso del camino, una lefty a la mierda, y no es nada, ese arreglo vale, lo que cuesta la cleta de algunos, y Mario aprovecha para lucirse subiendo la cuesta de piedra... claro; primera y única vez.

Al fin llegamos a Casacajal, no sin antes sufrir este papucho una estalladura de "leomático"; ni modo, es parte del expectáculo.  Aquí la 1 parada técnica en la soda,  hubo de todo y para todos... oigan gallos de salchichón, gallos de arracache, agua dulce, chocolate, café, iban y venian, tortas de huevo volaban por los cielos, parecían platillos voladores.  Estabamos en eso cuando empezó la neblina a hacerse presente y algunos, con el cuento de que tenían que ir a comprar el regalo del día de la madre, no quedó más que abortar el ride, segundo intento y no pudimos llegar a Monserrat... en otra será.

Ya jamados y tertuliados, no quedó más que emprender el regreso, aquí  4 compas desertan: Diego, con una razón de peso -la lefty estaba hecha mierda- y los otros 3: Martín, Kenneth y Cristhian por  pura tuza. 
Empieza la bajada sabrosa, el que baja, baja, hay que dejarse de mates, hasta que llegamos al cruce.  Aquí llega lo mejor que tiene ese ride, una pasada bastante técnica toda pedaleable, con unos barreales exquisítos, apenas para hacer consumidas con todo y cleta, si no, que lo digan Mario y Alfonso y también para estrenar cachos, como el caso de Oscar y Roberto, asi saben si son buenos o no.

Después de esta odiséa a lo chancho embarrealado, logramos llegar al lastre que nos llevó hasta el otro cruce, dicen las malas lenguas que aquí Juanpa chocó con un roquillo que iba en moto, los 2  fueron a dar al suelo, hasta pichazos y balazos hubo, la esposa del roquillo salió con una escoba para gorrearse a Juanpa, pero de aquí no pasó, asi que Juanpa se dió a la fuga.  Mientras esto sucedía, tuve que parar a inflarle la llanta a Oscar...eh digo, lo que en un tiempo muy lejano, se llamaba llanta, ahora lo que queda es el puro alambre pelado, con algunos residuos de hule.. qué bárbaro este compa, no me explico como se atreven a hacer un ride, tienen más valor que un garrobo...
 
Cuando llegamos al Bar Las Juntas, solo me encontré a los jumas, dígase Svein de presidente, Juanpa, Mario, Johnny (Nuñez, por aquello; no quiero verme en enredos con el Negro), Oscar, Alfonso y yo, los demás salieron como semilla de guaba -soplados para la casa- razones ignoradas, después de la birra, que muy merecida estaba, aparte de fría.

Decidimos continuar, bajamos por San Miguel y cuando ibamos pasando por el frente del Bar los Mangos,  nos encontramos a Martín y Diego, bien sentados degustando unas bebidas alcóholicas y no es nada, estaban hasta el culo.. jalen jumas.

Ya la historia estaba escrita, llegando a Heredia cansados y embarrealados, pero felices, con 60 km en las piernas, y hasta la próx aventura ciclística.

1 comentario:

  1. Hola Amigos, Saben si esta ruta esta todavia en condiciones de MTB, es segura o no la volvieron a hacer mas?

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