martes, 12 de octubre de 2010

North Face Trophy Bike

Iba a publicar una crónica detallada con todas las barbaridades cometidas por los organizadores, pero decidí mejor hacer un pequeño resumen.  Primero porque llevaba seis páginas y apenas iba empezando, segundo porque parece que de todos modos no volverán a organizar Trophybike nunca más.  Esa hubiera sido mi recomendación también, ya que no creo que estén capaces de convertir semejante desastre en algo que realmente valga la pena.

En resumen, las rutas, la asistencia, la premiación y la organización en general no llegaron ni al nivel de una recreativa, y estoy hablando de cualquier recreativa, incluyendo las que organiza el Chancho Chingo para financiar nuevas cortinas en la escuela de San Algo del Bosque etc.

Las rutas muy poco interesantes, prácticamente todo por asfalto y calle de lastre.  El primer día fue casi un asesinato, 155 km bajo el sol de Guanacaste, terminando con una cuesta de 35 km.  En algún momento cerraron el chinamo y dejaron a los últimos participantes sin asistencia, sin luz, con insuficiente demarcación de la ruta y sin posibilidad de carro escoba.  Por dicha no pasó nada grave, pero la última en llegar, después de 14 horas, no estaba feliz.  Pero todos sabemos que pueden pasar cosas; calambres, caídas, problemas mecánicos, ataques de perros asesinos, atropellos, asaltos, lo que sea, y en este caso los organizadores ni se dieron cuenta que faltaba una de los 19 participantes hasta que ya era de noche.

La segunda etapa se canceló, no había plan B aunque la zona entre Monteverde y La Fortuna es una de las mejores del país para MTB.

Las etapas 3, 4 y 5 eran malas copias del Reto de los Volcanes y La Ruta de los Conquistadores; tomaron las partes menos interesantes y quitaron las partes buenas.  Es interesante ver este correo que me mandaron hace un par de meses cuando pregunté si la cuarta etapa era igual a la tercera de Conquistadores:

IMPORTANTE : El TROPHY BIKE es totalmente diferente a los eventos que existen en CR, la idea es hacer un evento totalmente único y nuevo con todos los ingrediente del MTB , entonces no tiene nada que ver con el recorrido de la ruta conqui....

Sobre la premiación, el ganador se llevó un Polar de los más baratos y una inscripción al Trans Rockies de 3 días, pero sin transporte.  Antes de la competencia habían dicho que se repartirían premios por más de $20.000, en lo personal lo único que recibí por mi tercer lugar fue una medalla genérica (de los que se venden por docena en las medallerías o jugueterías o no se dónde)  con la imagen de un ciclista de ruta y una calcomanía de Trophybike.  No se si no se dan cuenta que la gente invierte montones de tiempo y plata para participar en competencias o si simplemente no les importa, lo que sí es cierto es que gente de la organización estaban hablando mal de algunos élites que no querían participar en su evento, pero cómo pretenden que Lico (quien fue mencionado específicamente) gaste 5 días de su tiempo + entrenamiento previo, y mil y resto dólares, si lo único que se puede ganar es un pinche Polar y el derecho de gastar otro montón de plata en un tiquete aéreo a Canadá?

En fin, mi conclusión es que una competencia que no aporta nada nuevo, que muestra un irrespeto total hacia el ciclista y cuyas rutas son mal planeadas y aburridas, simplemente no tiene derecho a existir.  No participaría en el Trophybike otra vez, ni participaría en nada donde esa gente esté involucrada.


Día 1: Playa Sámara - Monteverde, 155 km
09:10 horas aprox.
#4

Día 2: La Fortuna - Zapote, 56 km
03:35 horas aprox.
#3
La foto más oficial del podio del día 2 (y de toda la competencia); primera y última oportunidad para salir legítimamente en una foto de este tipo.  Sobre la hielera de la victoria: El ganador, Emmanuel Morel (Fra).  Izquierda, en el lugar que normalmente le correspondería al segundo lugar: #3, Su Servidor (Nor).  Derecha, en el lugar que normalmente le correspondería al #3, y sustituyendo al #2, quien ya se había ido al hotel: Pascal (Ger).  Atrás: alguien aprovechando la solemne ocasión para mear.




Día 3: Dulce Nombre - Sta. Cruz
55 km
Otra imágen histórica; la primera vez que voy de primero.  Duró 30 segundos, hasta que me confundí en el primer cruce.



Día 4: Sta. Cruz - Caño Blanco
88 km
La delegación tica, incluyendo un infiltrador noruego

lunes, 4 de octubre de 2010

Sábado 02.10: La Soledad 2010, 77 km

Lamentablemente, la lista de los resultados lo dice todo, por lo que no queda mucho para esta crónica, excepto tal vez una larga lista de excusas.  Si el tiempo efectivo fuera el oficial hubieramos hecho podio, pero aunque obviamente armé un escándalo amenazando con represalias si no me hicieran caso, el tiempo oficial quedó oficial, y nosotros de #9.  

En realidad ibamos bastante bien y acorde con nuestra estrategia hasta unos km después de Punta Islita, hasta entonces habíamos ido a un ritmo bastante suave y habíamos pasado a varios de los conocidos que queríamos aplastar, que al final de cuentas es lo único que realmente importa.  Después de ahí ibamos a ponerle para alcanzar a los que -según el plan- se habían medio tostado, y terminar en el podio o por lo menos muy cerca. 

No obstante, este noruego no había inflado su llanta antes de salir, ni en los últimos dos meses, por lo que hubo un terrible pinchazo en una bajada, se pellizcó la llanta y la lechita no selló la vara, por lo que hubo que ponerle un neumático.  Lastimosamente, cuando el neumático ya estaba bien instalado, resultó que el mismo noruego había llevado uno lleno de huecos, por lo que había que cambiarlo otra vez.  Perdimos 20 minutos en eso, nos enfriamos, y hasta ahí llegó nuestro sueño de fama internacional.  Para rematar, después nos cayó un aguacero, lo que -como siempre- jodió la transmisión de Bocinante, nos enfrió aún más y me puso de mal humor.  Detesto cletear cuando llueve. 

Quisiera echarle la culpa a la organización también, pero los muy huevones hicieron todo como se debe; senalización y asistencia completamente impecables.  Si todas las competencias y recreativas pudieran aprender de La Soledad, sería maravilloso, pero eso nunca va a pasar.  En fin, todas las tragedias fueron olvidadas apenas llegamos a la meta, donde nos esperaba una hielera con Cervezas Relativamente Merecidas™, lo que al fin y al cabo es la motivación principal para andar en cleta.  Un buen ride con excelente compañía, la próxima vez vamos a ir extremadamente bien entrenados, con cletas de $15.000 y con llantas de hierro para evitar pinchazos, a ver si llegamos de #8 por lo menos.

Resultados.pdf (BikeCR)