jueves, 23 de septiembre de 2010

Sábado 18.09: Ride del Chancho Furioso, 102 km


Crónica de los lunes, redactado por nuestro insurgente de la zona, Ale:
Como ya es costumbre en el grupo, el destino del ride es incierto. Empezaron los estires y encoges para poder definir la ruta, y de la forma más democrática Svein levanta la mano y suguiere ir al Volcán Poás, muchos a regañadientes aceptan, inclusive uno por ahí dice "yo me devuelvo de Vara Blanca", eso sin haber dado un solo pedalazo, qué clase de élite más pura tuza.
Jalamos, Pepe, Johnny, Luis, Juanpa, Abellán, Roberto, Kenneth, Esteban, Christian, Oscar, Svein, Alfonso, Mau, Mena, Alejandro (compa nuevo), dicen que no llegó ni a Carrizal, no pudo mantener el ritmo del grupo y este rico. 
* Aclaración por parte del editor: El autor de la crónica está confundido.  Alejandro (compa nuevo) llegó a Carrizal sin problemas, el que no llegó fue Alejandro (capitán.) 

Ya listos nos enrumbamos hacia Barva, de camino empezaron mis problemas mecánicos con la cleta de repuesto que andaba, ya que mi media naranja, la herrumbrada o la zanahoría, como la quieran llamar, está grave, tiene una dolencia de descarrilador.

Para arriba sufrí bastante, máxime que Pepe y Svein quieren demostrarse cúal es el mejor,  pusieron un ritmo bastante alto para los demás y como no hay excusa que valga, al llegar a San Bosco decidí abortar, por el simple hecho de no atrasar a nadie y no seguir pariendo.  Como Johnny venía conmigo, mandé el mensaje para que no me esperaran.

Cúal fue la sorpresa, que empezaron a llegar los rezagados, dígase: Alfonso, Mau, Christian, Esteban, Luis, y el doc Abellán, decidieron también abortar por razones personales.  Dadas las circuntancias, no quedó otra que hacer un ride interdistrital, para no llegar a la casa tán temprano y no quedar listos y alborotados, aparte de no asustar a las esposas con estas sorpresas.

Decidimos seguir para Alajuela, pasando por Rosales, salimos a Brasil, subimos a Desamparados, continuamos a Río Segundo, llegamos a la Cervecería, seguimos hasta la Firestone, a San Joaquín, y de aquí hasta San Roque, donde hicimos la 1 parada técnica.  Aparte de los bananos que volaban por el cielo raso, vimos un par de culos, de las cosas ricas, me refiero a hembras... por aquello.

Ya apretados, continuamos; llegamos a Barva, aquí Luis y Cristhian desertan y jalan para Heredia, los demás continuamos hacia San Rafael, ya en la Suiza, Esteban propone un atajo por cafetales para salir a Concepción de San Isidro, oigan cuestas iban y venían, hasta que salimos a la calle que conduce a la Cubana, aquí Mau y Esteban deciden jalar para sus casas ya que estaban cerca.

Los que quedamos, empezamos a bajar, qué cosa más terrible, esa bajada hacia la Cubana esta despedazada, es un peligro, es más; el doc dio vuelta carnera, hasta que llegamos de nuevo a la Suiza, y ahora sí; rumbo a Heredia, no sé si fue en el pichazo o adonde, pero el doc llegó a Heredia con el culo pelado, la panta se le despichó... Chispas del oficio, ya la historia estaba escrita, llegando semicansados pero secos y felices con 50 km en las piernas. Y hasta la próx aventura ciclística.

PD. La esposa de Pepe me llamó a las 4:00 pm toda preocupada, porque su gordo no había llegado.  Según las malas lenguas, los primeros en llegar fueron Pepe, Mena y Johnny a eso de las 4:30 pm, Juanpa y Svein a las 6:15 pm y Roberto y Kenneth a las 7 pm en grúa, con una cleta despedazada y uno fuertemente golpeado, hasta incapacitado está.

Crónica 2, redactado por nuestro chanchificador de la zona, Don Ezbeing:
Como nos acaba de explicar nuestro capitán insurgente, motines iban y venían a lo largo del ride; cuando hicimos la primera parada obligatoria en Carrizal, nos dimos cuenta que la mitad del grupo había desertado, en algún lugar entre Carrizal y Varablanca perdimos al novato, y en el Poas el que tiró la toalla fue Oscar.

Hasta el volcán ibamos a un ritmo decente; duramos 50 min del Hiper a Carrizal y un total de 4 horas, 3 de ellas pedaleando, para llegar a la entrada al volcán.  Entonces quedabamos Mena, Pepe, Johnny, Juanpa, Kenneth, Roberto y yo, y como era el primer aniversario del ride a Bajos del Toro, desastre que terminó inspirando el nombre a este blog y al grupo, era obvio que había que hacer algo espectacular para conmemorar semejante despiche.

Entonces decidimos ir por el downhill ese que forma parte de la tercera etapa del Reto de los Volcanes, o formaba, porque por lo visto ya no hay manera de mandar una competencia por ahí, está más, mucho más, que impedaleable.

Al principio todo bien, subimos hasta las antenas, que según Juanpa es el centro de monitoreo del Chancho Chingo, por eso siempre sabe dónde estamos y qué hacer para complicarnos la vida.  Ahí empieza la bajada, Pepe bajaba con su característica velocidad desde el principio, después yo tratando de seguirle el paso.  En algún momento decidí parar para tomar fotos de los que venían bajando detrás, me hago para un lado del trillo, y algo pasó, aparentemente hubo una zanja cubierta por zacate, porque salí volando y después rebotando sobre las piedras, con el resultado lógico de heridas graves en el codo, el hombro y la cadera, además de la tragedia de un pequeño hueco en el uniforme.

Por supuesto no podía parar a analizar los daños, en ese momento sólo pensaba en mi inmensa responsabilidad hacia los lectores de este blog; si no pueden ver fotos, qué van a hacer durante sus horas laborales?  Aunque me costaba mantenerme de pie, no solo por los huesos rotos sino también por lo resbaloso del charco de sangre y por los constantes ataques de zopilotes que querían comerme los ojos y los sesos, de alguna manera logré tomarles fotos a los que venían bajando, usando la lengua para apretar el botón ya que mis dedos estaban quebrados.  Los compañeros, igual de concientes de su responsabilidad, no pararon ni preguntaron sobre mis probabilidades de sobrevivencia, ya que eso hubiera afectado el arte, sino que posaron para las fotos y seguían bajando.  Cuando todos ya habían pasado, me hice unas cirugías con la ayuda de la multiherramienta, unos parches, un neumático viejo y un arbusto.  No voy a entrar en detalles, pero funcionó bien y quedé como nuevo excepto por unos rasguños y el maldito hueco en el nuevo y flamante uniforme sabadomasoquista.

Luego seguía una parte en contacto con la naturaleza; arbustos con espinos, se oían gritos de dolor y de enojo por todo lado, madrazos iban y venían.  El trillo iba empeorando paulatinamente hasta que ya era imposible ir montado; como el Chancho Chingo ya sabía que veníamos, nos había preparado zanjas, piedrotas, extrema jabonosidad y otros trucos favoritos.  Otra vez se escuchaban gritos por doquier, pero esta vez por las constantes caidas.  Kenneth se cayó tres veces en sendos minutos y decidió caminar el resto, golpeado y temoroso al igual que Roberto y yo.

Cuando finalmente salimos a algo parecido a una calle, alguien había puesto globos ahí, seguramente celebrando nuestro aniversario.  Al llegar ahí empezó a llover más fuerte, en la bajada que seguía casi cromo otra vez, me salvé de milagro, y apenas llegué al asfalto oigo unos gritos desde lejos, pensé que era el Chancho Chingo amenazandome de muerte por haberme metido en su montaña, pero resultó ser Juanpa, quien se había refugiado de la lluvia en un restaurante por ahí.  Roberto y Kenneth siguieron nuestro ejemplo, y ahí nos quedamos esperando que escampara un poco, y de paso aprovechamos para probar la cerveza del lugar.

Pepe, Johnny y Mena habían seguido hasta Grecia, por alguna razón no querían devolverse, parece que siguieron hasta Alajuela y de ahí a Heredia.  Kenneth y Roberto llegaron en carro escoba, (en el segundo intento, ya que el primer carro escoba chocó antes de llegar, según reportes de la policía chocó por tratar de esquivar un cerdo gigante, sin ropa, que de repente apareció en el camino.) Juanpa y yo nos fuimos por un atajo que tenía preprogramado en el GPS, y llegamos a San Pedro de Poas sin mayores problemas.  Por alguna razón decidimos ir por Carrizal en vez de por la ruta facil por la Liga, más cuestas, hasta que celebramos oficialmente el aniversario del blog en El Centro de Amigos; una de las cantinas más finas de Carrizal, con fotos de Samantha Fox en la pared y todo.  Llegamos a Heredia a las 6.30pm, mojados, frios y cansados, pero felices, con 102 km en lo que quedaba de las piernas.