sábado, 9 de enero de 2010

Sábado 09.01: La teja del Chicharrón
Heredia - Atenas - Piedras Negras - Puriscal - Heredia; 100 km


Distancia: 100 km
Pedaleo: 6:05 horas
Promedio: 16.2 km/h
Tiempo total: 10 horas

Crónica de los lunes, redactado por nuestro poeta de la zona; Ale:

Bueno señores, oficialmente se da por iniciada la temporada de los buenos rides, llegando a la cita 10 valientes dispuestos a bajar los tamales, la pierna de cerdo y los tragos de diciembre, que dicho sea de paso fueron abundantes, llámese Pepe, Svein, Johnny, Luis, Roberto, Kenneth, Esteban, Max, Mario y este papucho. Hubo algunas ausencias significativas como es el caso de Orozco, Mperaza, Juan Pablo, Mike... ah y Mauricio, este último hizo acto de presencia, porque todavía no esta en condiciones óptimas para acompañarnos, por problemas de salud ha estado retirado en los últimos 6 meses, pero ya está de nuevo con el grupo, en hora buena.

Después de la saludadera y los deseos de año nuevo a todos, nos enrumbamos a hacer el ride de la Sompopa, ¿qué cúal es este ride? ..uno de los mejores y más rudos que hay; Heredia, Turrúcares, Balsa de Atenas, Escuela de Ganadería, Picagres, Piedras Negras, San Miguel, Guácima, Heredia. Ya listos jalamos todos alborotados como chiquillos de escuela en su primer día de clases, empezaron las tertulias de qué nos trajo el niño, a unos cleta nueva, como a Esteban un avión, muy linda, una Trek 6700 full 2010, a Max cachos, piñón de nueve, y una buena chaneada a la cletita, a otros uniforme completo, llámese medias , guantes, anteojos, caramañola, mangas, licra y camiseta... bendito sea Dios y diciembre por estas regaladeras.

Y a lo que vinimos, con tanta hablada ni cuenta nos dimos cuando llegamos a Turrúcares, aquí la 1 parada para abastecernos y reparar mi cleta; traía un problema de transmisión, me imagino por estar de vaga todos estos días se resintió. La llevé a un ciclo de ahí mismo, y resulta que el mecánico empezó a toquetearla toda y la dejó peor, me dijo que el descarrilador no era compatible con el triplato...yo me cagué de risa y por supuesto que se la quité de las manos, y no es vara, ya ni los cambios le entraban, no quedó más que continuar así hasta Balsa, donde mi compañero Pepe le metió mano al asunto y la dejó como sacada de agencia...sorpresas te da la vida.

Ahora sí empieza lo bueno; bajadas y subidas rudas por doquier, hasta llegar a la pared de cemento, que trepón más hij%&$puta, aquí cada uno hizo lo que pudo, la mayoria en 1:1 y los otros en 1:0 o sea a pata, hasta que llegamos al río Picagres, un oásis en una zona tan caliente, no quedó más que practicar la natación, que sabrosera por María Santísima, cómo disfrutamos ese chapuzón, pero teníamos que continuar. Al llegar a Piedras Negras ya veniamos deshidratados y en el primer rótulo con una águila que nos encontramos decidimos parar para una hidratada con una exquisíta birra, cosa que logramos rapidito.

Ya eran las 12 md, aquí el grupo se divide en 2, unos deciden subir a San Antonio de Puriscal dizque a comer chicharrones, y los más veteranos y conocedores de lo que les esperaba para arriba, decidimos jalar hacia Heredia. En la Guácima abajo una paradita para repostar, una sandía en 7, y el resto es historia, llegando a Heredia cansados pero felices con 100km en las piernas, hasta la próx aventura ciclística y esto apenas empieza...jajaja

Addendum: Piedras Negras - Puriscal - Heredia
Como dijo Ale, los niños y las mujeres se devolvieron a Heredia, mientras los hombres siguieron hacia Puriscal. Este pueblo chicharronesco era el destino del ride según lo planeado anteriormente, pero cuando llegamos al Hiper no hubo quórum, sino tanto berrinche que no hubo otra opción que hacer el ride de la Sompopa. Sin embargo, cuando llegamos a Turrucares y la primera parada técnica, Roberto se quedó viendo los chicharrones, no quiso hablar de otra cosa que no fuera chancho en manteca, por lo que tuve que prometerlo que sí ibamos a ir hasta Puriscal por unos chicharrones.

Nos dieron direcciones en la pulpe de Piedras Negras; en vez de doblar a la izquierda hacia la U para la paz etc, seguir directo. En el primer cruce, a la derecha, y en todos los demás, a la izquierda hasta llegar a San Antonio de Puriscal, de ahí a la derecha por asfalto hasta llegar a Puris.

Quedé impresionado, en mi vida había escuchado una dirección tan entendible en este país. Claro, la dirección sencilla escondía un terrible secreto; eran como 10 km de la más pura subida hasta llegar a San Antonio, y eso con un calor infernal. De alguna manera lo logramos, Esteban lo logró gracias a una señora que le regaló fresco de piña, y fuimos al centro de Puriscal para buscar chicharrones. Preguntamos a los pueblerinos y supuestos expertos del tema chicharronal, y nos aconsejaron ir a Raúls... en San Antonio de Puriscal. Así que nos devolvimos hasta San Antonio, estuvieron buenos los chicharrones que nos comimos en honor al Chancho Chingo que nos trajo hasta Puris, la cervecita sabrosa también, salimos de ahí como a las 3 de la tarde, los otros ya habían llegado a Belén según nos informó nuestro soplón.

De San Antonio a Quitirrisí, para arriba y más para arriba, ya las piernas pesaban, luego la bajadota hasta Ciudad Colón, muy sabrosa. Ibamos bajando a unos 60 km/h cuando de repente alcanzamos a un carro, por lo que Kenneth tuvo que frenar, y Esteban, quien iba pegado a la llanta de éste, tuvo que hacer lo mismo. Yo iba de último y vi el espectáculo, parecía que iba montado en la Malacrianza, su nueva 6700 brincando a la izquierda y a la derecha, la llanta delantera temblando, fuera de control, en un momento el pobre muchacho iba casi al revéz. No sé cómo hizo para no caerse y despicharse de por vida, pero por lo visto fue pura suerte. Por dicha, porque no tuve la cámara lista para tomarle un video, y además no creo que hubiera podido esquivarlo si se cae. Igual, la cara de Esteban era para tomarle una foto, blanca como la nieve y con ojos de pargo, pero yo iba con las dos manos en los frenos hasta llegar a Ciudad Colón, nervioso, y no le tomé ninguna foto. Para la próxima será.

Hicimos una paradita para comer frutas donde siempre, luego en un solo tiro hasta Heredia. Este tramo de Ciudad Colón a Heredia por Sta. Ana y Belén siempre es un martirio; asfalto, un montón de carros, y además feo y aburrido. Esta vez tuvimos el placer adicional de tener un ventolero en la cara, como si no fuera lo suficientemente cansado llegar a Heredia después de semejante ride. Esteban se quedó en algún lado y llamó a la grúa, Kenneth, Roberto y yo llegamos a San Fransisco de Heredia a las 5.55 pm; yo ya estaba medio muerto, ellos tenían que seguir hasta San Pablo, salados pero posiblemente felices, y hasta la prox aventura ciclística.

1 comentario:

  1. Mae me interesa demasiado salir con ustdes a cletiar me gustaria conocer mas rutas por esos lados de heredia !!!!!!!!!! PURA VIDA y legal los felicito por esos rides los envidio jajajaja

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