La idea de participar en la Pre-Ruta fue muy mala; tenía tres semanas de inactividad excepto una mejenga dos días antes. El resultado de la mejenga fue un dolor absoluto de piernas, tanto así que tuve que acostar la cleta en el piso para poder montarme. No son las mejores condiciones para hacer una etapa de la competencia de MTB más dura del mundo, y realmente no lo disfruté, a pesar de un clima relativamente agradable y una organización impecable como siempre. Llegué a Turrialba a la una de la tarde, 7 horas después de salir del Terramall, algo completamente inaceptable, ya que el Manto Rojo abre a las 11 y hay que aprovechar.
Aparte de eso no hay mucho que agregar, excepto darle una mención especial a otro mejenguero adolorido, Juanpa, por cometer la idiotez adicional de venirse en bici desde Heredia.
Que buenas fotos
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